De parte de nuestro amantísimo Señor y Dios, el Bienhechor santo, el Bendecidor, están a nuestra disposición.
¡Solo hay que saber tomarlas!
Le prometió a Abraham en Génesis 12: 2-3. “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra ”
