Los seres humanos como parte esencial del conjunto de individuos
vivientes enlazados entre sí, necesitamos comunicarnos, interactuar, expresar nuestros anhelos, propósitos, planes, vivencias, necesidades satisfechas o no; compartir con otras personas perspectivas comunes, también participar conjuntamente en localidades y entornos geográficos; empero, ha menester reconocer que en su diario vivir, las pasiones, deseos o necesidades son disímiles, pues somos diferentes, al igual que las angustias, dificultades, dolencias, enfermedades, afecciones que requieren ayuda, auxilio, consejo o atención personalizada para retornarlos al ambiente normal y regular que la familia o la sociedad demandan.
Al existir disconformidad, esos elementos diferenciadores tienen que integrarnos en la “comunitas” a fin de ser útiles a otros seres humanos con el favor del Dios trino.
Para estos cometidos estamos atentos, listos y preparados.

