El Texto Sagrado, la Biblia, únicamente registra dos citas alusivas a DESLIZAR, una en el Antiguo Testamento, Salmo 73:2; y otra, en el Nuevo Testamento, en Hebreos 2:1; y, DESLIZADERO, en el Salmo 73:18.
El Diccionario de la Lengua Española, Océano Práctico”, dice de deslizar: “Irse los pies por encima de una superficie lisa o mojada; correrse con celeridad un cuerpo sobre otro liso o mojado. Escaparse, evadirse. Caer en una flaqueza o error”. Su antecedente, desliz, concerniente a “la acción y efecto de deslizar o deslizarse. Falta que se comete por flaqueza o inadvertencia”. Sinónimos del primero: resbalar, patinar, correr, desbarrar, escullir, irse, pasar…” Deslizamiento, escurrimiento, arrastramiento, patinazo. Evasión, fuga, marcha”. Desliz, caída, resbalón, traspiés, zapatazo, tropiezo, patinazo, tropezón. Desacierto, equivocación, culpa, pecado, descuido, error, ligereza, lapso.
El primero de los citados es un verbo, los dos, sustantivos. A la luz de la Biblia, el Salmo 73:2, dice: “En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos”. Hebreos 2:1. “Po tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos”. Salmo 73:18. “Ciertamente los has puesto en deslizaderos; En asolamiento los harás caer”.
Deslizar del hebreo “shafák”, derramar (sangre, libación, metal líquido, o incluso un sólido. Gastar (la vida, el alma, queja, dinero -estirar- esparcir, exponer, chorrear, derramador, derramamiento, derramar, desatar (resbalar, verter). Del griego parrarrhuéo, flotar pasando, pasar (soslayar, pasar por alto) sin preocuparse, deslizar. Deslizadero, del hebreo kjelcá, suavidad, blando, blandura, deslizadero, lisonja, lisonjero.
Deslizar, por tanto, en el ámbito físico lleva a los pies a resbalar, patinar sobre una superficie mojada y lisa, como en el andén de la piscina o por sobre la cerámica húmeda, el piso encerado, situación que lleva a una caída estrepitosa con consecuencias que acarrearían lesiones, fracturas, golpes en la cabeza si no actuamos diligentemente advertidos del riesgo, y evitar lo que el salmista dice “por poco resbalaron mis pasos” o “casi se deslizaron mis pies”, esto es, poner suma atención a fin de no “ser puestos en deslizaderos” o resbaladizos.
Las múltiples versiones bíblicas respecto a la porción en Hebreos 2:1 “nos deslicemos”, utilizan otros términos; así: “no sea que perdamos el rumbo” (NVI, CST), “no seamos arrastrados a la deriva” (Kadosh, B. Katinoamericana, PDT, BLP), “no nos apartemos del camino” (BDHH, igual Biblia Lenguaje Sencillo, con el agregado “que Dios nos señala”, TLA), “no sea que caigamos” (B. Peshita, SySpanish), “no sea que nos desviemos” (LBLA, NBCA, NBLA), “no sea que nos extraviemos” (NBV,RVC), “no nos escurramos” (JBS, RVA, SRV-BRG).
Enseñanzas:
- El buen siervo y fiel del Señor debe evitar en todo momento deslizarse por el riesgo que entrañan estos eventos que pueden resultar dañinos o catastróficos.
- No perder el rumbo, no ser arrastrados a la deriva, desviarse, acaso caer, son circunstancias evitables en todo momento, y mantenernos firmes junto al Señor Jesús, pues, Él es nuestra Torre fuerte, nuestro escudo, nuestra fortaleza, la peña de Horeb. En Él no hay atisbo para lugares resbalosos.
- Depende de cada uno de nosotros no incursionar en esos sitios que comportan potenciales daños a la integridad.
- ¿Cómo evitamos? La respuesta encontramos en Hebreos 2:1 “es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído…” ¿cuáles las cosas oídas? Los textos de las Escrituras Sagradas comenzando por Génesis hasta Apocalipsis.
- Romanos 10: 14, 17, nos aclara la interrogante anterior “¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? Por tanto, la proclamación del mensaje de salvación es un imperativo para los siervos del Señor, comunicar las buenas nuevas a los “excluidos”, quienes necesitan oír el mensaje salvador.
- “Así que la fe es por el oír, y el oír por la palabra de Dios”. Es oír, oír y oír permanentemente Su Palabra.
